AVISO CLASIFICADO
La vi ahí sentada, en la computadora, con la cara muy triste, al borde del llanto. Ella estaba dibujando con el cursor.
- ¿Que pasa? – pregunté.
- No tengo pulso – se recriminó.
El dibujo era un autorretrato de ella y palabras tristes que brotaban a su alrededor. ¡Qué raro!, con todos esos sentimientos se dibujó una pequeña sonrisa en el rostro. Algunos dirán que es hipocresía, o ironía, otros mentirse. Pocos dirán: ser real.
Entonces agarré el cursor y debajo de su dibujo dibujé como pude un par de letras. Escribí: "Mi mamá es muy humana"
- Ah, – sonrió aliviada. – vos tampoco tenés buen pulso.