Esta página y todo su contenido es parte del blog Effýmia

Página 17

FRÍA, DISTANTE, CONSCIENTE
Mi postura quieta observa el reloj avanzar.
Avanza sobre el olvido de todos los cuerpos,
el olvido de todas las flores polvorientas.

Me creerás fría y cruel con mis ojos secos.
Paciente polvo: preguntarás porqué no te lloro.
No, padre, no pienses que es por alegría u odio.
Yo estuve alrededor de la región de pena,
destello invernal en el que quise verte muerto,
pero después de tantos momentos he comprendido
que la soledad temible nos aguarda a todos.
Te aguarda, me aguarda, y espera oculta.

Y sé que no comprendes que, aún siendo distante,
aún en la niebla, no niego que seas mi padre.
Última hoja demorada, ¿para qué naciste?
Pensar que te he querido, sentir que sobreviví.

Todo debe perecer en este mundo sin moral,
si no has muerto en esta noche: no me importa,
si te has muerto esta noche: no te voy a llorar.