UNA SABE
“Lo he decidido”, empiezo y luego digo:
“lo he decidido y mejor que lo sepas.”
Cualquier enunciado tras este lema
puede resultar consuelo o castigo.
“Lo he decidido”, repito y te digo:
“lo he decidido y mejor que no temas.”
Lo sabes, lo sabes, no existe vuelta.
“Lo he decidido”, hago pausa y respiro.
Un silencio reina y tú temerosa.
Mi corazón da su último latir,
entonces comprendes un par de cosas:
Lo ha decidido, decidió morir.
Y al igual que se marchitan las rosas,
no faltan razones, ¡basta vivir!